Cuando tenemos una vivencia importante ésta hace que cambiemos nuestros valores y la percepción que tenemos del mundo
Es inevitable que este cambio interno también conlleve un cambio en el entorno social y con las personas con las que compartimos la vida.
"Cuando cambias tus creencias más profundas acerca del mundo, tu vida también cambia"
Al relacionarnos con los demás tendemos a buscar lo que nos une, buscamos la conexión, esa química que nos hace sentir bien con esa persona o con la otra. Queremos ser comprendidos y por ello, empatizamos con las personas que nos muestran comprensión.
Si además somos conscientes de nuestras estructuras sutiles, es decir, de nuestros cuerpos energéticos, también conocidos como auras, sabremos que éstos son estructuras electromagnéticas, es decir, magnetizamos a las personas que vibran en la misma frecuencia energética que nosotros y repelemos a aquellos que no vibran igual y que son de frecuencias contrarias.

Por eso cuando cambiamos internamente, nuestras estructuras sutiles también cambian y esto hace que de forma natural atraigamos otro tipo de personas, personas que vibrarán en la nueva frecuencia en la que nos hemos sintonizado gracias al cambio que estamos dando.
Y, claro, de la misma manera que atraemos a nuevas personas en la vida, también dejamos de atraer a personas que antes sí que sintonizaban con nosotros, pero que ahora ya no sintonizan.
Por esta simple razón, cuando cambias, tu entorno social también cambia.
Este hecho nos sucede a muchos de nosotros y más cuando iniciamos un camino de crecimiento personal y espiritual.
Porque cuando nos iniciamos en la meditación, en el coaching, en el yoga o en otras herramientas de crecimiento personal, los cambios se aceleran en nuestras vidas.
Crecer como personas y construir nuestro carácter para sentirnos mejor con nosotros mismos implica cambios. Y muchas veces estos cambios se dan mucho más rápido de lo que nos podemos imaginar.
Así que cuando inicias un camino de crecimiento personal tienes que saber que a medida que tu cambies, tu entorno social también cambiará.
Ponte en el caso de que te estás cuestionando ciertas actitudes y formas de hacer que ya no te hacen sentir cómodo, pero que tus amigos siguen haciendo. Entonces, tienes dos opciones:

Opción 1: Ir a decirles que no lo sigan haciendo, que has descubierto eso o aquello y que por tanto ya no tiene interés seguir haciendo lo de siempre.
Opción 2: Permitir que cada cual haga lo que quiera sin intervenir en las decisiones de los otros pero actuando en consecuencia a uno mismo.
Al principio es posible que quieras cambiar el mundo que te rodea, es lo normal, todos lo hemos hecho.
Sí, todos hemos querido que nuestros amigos piensen como nosotros y hagan los mismos cambios que estamos haciendo nosotros.
Esto lleva a un punto en el que te das cuenta de que no es posible. Cada uno tiene sus propios ritmos que no se pueden forzar. Entonces decides que no insistirás más y no te queda más remedio que pasar a la opción 2.
Y, claro, actuar en consecuencia muchas veces implica dejar de salir con las personas con las que salías a tomar algo cada semana y pasar a quedar no tan a menudo. Poco a poco uno se da cuenta que ciertas relaciones toman distancia hasta llegar a perderse en muchos casos.
Esto sucede y es normal. Es ley de vida. Es la ley del cambio constante al que no podemos negarnos y menos si estamos en el camino del desarrollo personal.
Así que si te encuentras en ese punto intermedio en el que estás dejando ir pero aún no ha llegado lo nuevo, no tengas miedo. Simplemente sigue el camino que te marca el corazón y si es necesario, permítete estar solo hasta que se asienten los cambios que estás experimentando.

“La vida es como un libro. Algunos capítulos son tristes, otros felices, otros excitantes. Pero si nunca vuelves la hoja, nunca descubrirás lo que el próximo capítulo te depara.”
La buena noticia es que de la misma forma que se quedan amigos por el camino, también aparecen nuevos amigos que están vibrando con la nueva frecuencia en la que te estás sintonizando. ¡Es mágico!
Algunas personas salen de nuestras vidas y otras entran… Pero para que entren primero hay que dejarles espacio.
2 comentarios
Gracias, las explicaciones, y tienes razón, hemos vivido esto, cuando buscamos el camino, la forma de encontrar esa Luz, damos vueltas aui y allá, hasta encontrar y encontrarnos. Poco a poco vamos encontrardo esas guias, ángeles ) que estan en las mascotas, aves, y en la naturaleza misma que te da señales= y vamos despertando, y si es verdad cosa que no tomamos en cuenta por aferrarnos a recuerdos ya sean materiales, pensamientos o recuerdos emocionales que nos anclan sin poder salir a ese nuevo mundo que buscamos con la espiritualidad, el conocimiento y la prosperidad en todo sentido que nos llega, cuando tomamos la desición de ser «libres» con nuestra alma.
traba es, entender, pero con conocimiento y práctica, con aceptación de los errores y aciertos que hemos tenido, trabao es seguir en el crecimiento cada día. a mi toavia me cuesta tener esa disciplina, si bien es cierto medito, y ya en el camino la vida misma me pone a prueba co9n las distracciones. para mi cada día es un reto para no volver a caer. lo escrito que dejas es para leerlo y leerlo cuantas veces sea posible, ya que es una forma de estar ahí no solo recordando sino, como un «jalón de orejas» (al menos para mi), de no desmayar ni mucho menos descuidar. Gracias nuevamente. Diana Viteri
Un placer Diana, como bien dices, la clave es estar atentos a las distracciones y seguir recordando el camino. Todo cambia cuando nosotros cambiamos.
Feliz día