Todas las grandes religiones, en sus festivales más representativos, cuentan con un periodo de ayuno, de limpieza, de purificación, de no comer carne, esta recomendación es una práctica muy extendida a nivel terrenal, pero a nivel energético espiritual, menos conocida y menos practicada.
Todo tiene distintos niveles de verdad, de conocimiento, de consciencia.
La recomendación para las personas religiosas es una vez al año, pero esta práctica anual es un mínimo obligatorio para las personas terrenales.
En realidad es un proceso de purificación, que las personas alineadas con su camino evolutivo tendrían que extender al resto del año.
No estoy hablando de ayunar todo el año o de no comer carne durante todo el año, como dicen los maestros…
Lo que entra por la boca, puede ensuciar el cuerpo, lo que sale por la boca, puede ensuciar el Alma.
Este es el auténtico ayuno, poner consciencia y coherencia, a aquello que pensamos, a aquello que sentimos y a aquello que manifestamos, con esos pensamientos y sentimientos “impuros”.
Nuestros cuerpos están llenos de impurezas que tenemos que permitir liberar y sanar, memorias, programas, traumas, miedos, resentimientos y no hace falta decir externamente nada, pero internamente vamos acumulando e intoxicando nuestro sistema, cuando el cuerpo ya no puede acumular más, cuando está saturado, genera una enfermedad para poder limpiar el cuerpo de toxinas.
El proceso de purificación no es algo puntual, es un camino de largo recorrido, con sus altos y sus bajos, sin juzgarse, es un proceso de aprendizaje, de autoconocimiento de nosotros mismos, de consciencia de todos nuestros cuerpos.
¿Qué hace mi Cuerpo Físico o que manifiesta?
¿Qué siente mi Cuerpo Emocional?
¿Qué piensa mi Cuerpo Mental?
Cuando empezamos a percibir como son estos caballos desbocados y tomamos las riendas de nuestra vida y de nuestros cuerpos, podemos empezar a percibir que también tenemos una Consciencia Espiritual, que en realidad el ser que sostiene las riendas de todos los caballos, es el que sabe qué camino es el más adecuado para llegar a casa, a la unidad del ser.
Cuando millones de personas se conectan en un mismo objetivo y además anualmente, se genera un egregor.
Una mente colectiva que consciente o inconscientemente, nos influye y afecta personal y familiarmente, en positivo o negativo, a favor o en contra de la religión establecida.
La Semana Santa cristiana, celebra la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret, si nos quedamos con los hechos religiosos, nos conectamos a las procesiones y penitencias, al sufrimiento y culpabilidades, hay muchas personas apegadas al dolor del pasado y es muy respetable.
Si observamos el camino evolutivo que nos muestra la Semana Santa, especialmente Jesús, necesitamos liberarnos de las impurezas, hacer la Alquimia Espiritual, transmutar la densidad en luz, la ignorancia en sabiduría, el dolor en paz interior, liberar los lastres mundanos para poder ascender y volar, resucitar nuestro ser de luz que siempre ha estado allí esperándonos.
Todos los maestros de sabiduría nos han señalado el camino, pero desde la ignorancia humana, hemos hecho una estatua al dedo y una adoración al dedo o la reliquia, sin observar hacia donde señalaba ese dedo y qué camino nos estaba indicando.
El camino, se tiene que recorrer individualmente e internamente, pero siempre bien acompañados, que se llega más lejos.
La Semana Santa nos puede marcar el inicio de ese cambio interior que muchos estamos buscando, esa conexión con la Energía Crística, el amor incondicional hacia nosotros mismos y nuestra vida.
Ese es el primer paso hacia el autoconocimiento que nos va a permitir conectar con el siguiente gran festival evolutivo, el Festival Wesak, el festival de Budha, en la luna llena de mayo, otro salto evolutivo hacia nuestro interior, hacia ese Budha que somos y necesitamos despertar, siempre en armonía con esa Energía Crística y a través del amor, hacia uno mismo y hacia la humanidad.
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10 comentarios
Muchas gracias, interesante artículo, me encantó esa parte que habla sobre el significado profundo de Semana Santa, más allá de la culpabilidad y otras creencias que nos han introyectado a lo largo de los siglos. Ese permitir que el Cristo, surja dentro de mí, vivir desde el amor incondicional y desde la luz, darnos la oportunidad de renacer desde dentro.
Así es Maribel!!
Podemos darle la vuelta a esta tradición y aprovecharla para nuestro crecimiento personal sanándolo.. ¿A que ahora ha cambiado mucho tu visión y tu forma de vivenciar estas festividades? ¿has puesto en práctica algún ejercicio en especial?
Abrazos luminosos!!
Hermoso regalo. Gracias
Un placer Alcira!
¿Te ha parecido interesante el artículo? ¿Alguna vez has practicado algún tipo de ayuno?
Cuéntanos… nos encanta saber de vosotros y que nos compartáis vuestras experiencias 🙂
Que bueno, muchas gracias!!
Un placer Mili! Nos alegra que te haya gustado.
¿Contaremos con tu participación en nuestro taller? 😉
Gracias gracias gracias por compartir tu sabiduría, ayudas a despertar más almas, bendiciones 🙏
Gracias y bendiciones Oralia!!!
¿Te tendremos en el taller? Ojalá que si 🙂
Muchísimas gracias 😊 por su compartir sus conocimientos que nos ayudan a despertar de consciencia. Bendiciones abundantes para tod@s.
Gracias Isabel! es un placer para nosotros acompañaros, te ha gustado?
¿Te veremos en el taller?