Ser NAS, niños y niñas altamente sensibles, en esta época de vacaciones donde hemos tenido más oportunidad de compartir con los peques de nuestras familias.
Seguramente, hemos observado situaciones que nos han hecho cuestionar. Habremos resuelto algunas con sabiduría y habrá otras que no entendemos.
Así que, por este tiempo de cercanía y familia, decidimos dedicar este boletín a los NAS y a sus padres, educadores y adultos que los acompañan.
Con el fin de que el comienzo del nuevo ciclo escolar, podamos hacerlo con claridad respecto a estas relaciones que nos han inquietado.
Y de pronto, no supimos resolver o no nos sentimos seguros de abordar, contribuyendo al sano desarrollo de ellos.
Todas las personas altamente sensibles tuvimos una infancia….
¿Cómo la pasamos? ¿Quién nos entendía? ¿Por quién nos sentimos apoyados y aceptados? ¿Cómo vivimos, siendo altamente sensibles nuestra diferencia?
Si somos adultos PAS, ya tenemos algunas respuestas a estas preguntas. Al menos imágenes que nos generan sentimientos frente a estas situaciones.
Nuestra travesía facilita acompañar a un NAS, niños y niñas altamente sensibles, porque nos podemos reconocer.
De hecho, es el primer paso, siendo conscientes de nuestras vivencias.
Acercarnos con apertura para preguntarles: ¿Qué necesitas? ¿Cómo te puedo ayudar?
Si no hay respuesta, simplemente permanecer en presencia respetuosa será de ayuda.
Algunos NAS, niños y niñas altamente sensibles, les cuesta poner en palabras sus percepciones.

Requiere un poco más de esfuerzo consciente para los adultos que no tienen este rasgo acompañarlos, que bien vale la pena y se retribuye con creces.
Para poderlos reconocer y entender recordemos los 4 rasgos que nos describen y cómo funcionan en los NAS:
- Un pensamiento profundo: se plantean preguntas trascendentales desde muy pequeños. Son más reflexivos por ejemplo sobre la muerte, la amistad y los valores. Preguntas con peso emocional. Tienen un pensamiento más abstracto y más profundo.
- Perciben con mayor intensidad los estímulos sensoriales: bien sean visuales, auditivos, olfativos, táctiles, gustativos. Son más sensibles a las texturas de la ropa o pueden llegar a un lugar y decir: ¿Qué huele feo? Cuando tú no lo has percibido.
- Saturación sensorial 10 veces más rápido que los demás: En un lugar ruidoso notarás que se irritan, se tapan los oídos cuando para otros parece pasar desapercibido el ruido.
- Alta empatía: llegan a casa conmovidos por las dificultades que han visto en sus compañeros o en la calle. Por eso a veces buscan espacios de silencio y juegos solitarios.
Cada emoción que experimentan es más intensa. Te lee, parece saber lo que piensas o sientes. Por ello, ante todo:
Como interactuar con un NAS, niños y niñas altamente sensibles:
Aceptarlos, hacer preguntas para comprenderlos, facilitar espacios de recogimiento, respetar sus ritmos y necesidades, validar sus características como normales y ayudarles a verlas como dones llenos de posibilidades.
En realidad, toda crianza respetuosa debería tener estas características, aquí hacemos énfasis frente a los NAS, porque la falta de estas actitudes puede generar traumas más profundos.
Para ilustrar todo lo anterior, he conversado con Carolina Galvis Espinosa, colombiana, Moon Mother formada con Miranda Gray, acerca de su experiencia como madre de un NAS.
Les invito a disfrutar de estas palabras sabias del corazón de una madre:
- M del R: ¿Cómo te diste cuenta de que tu hijo tenía el rasgo de alta sensibilidad?
Carolina: Desde el mismo día de su nacimiento prematuro supe que había algo especial en él.
Sin embargo, fue al ser dado de alta, 17 días después de su nacimiento, y ser testigo de su imposibilidad para dormir que me di cuenta de que algo no era «normal».
En ese tiempo aún no sabía que eran las personas PAS, sin embargo, requirió mucha adaptación y cuidado para lograr un ritmo de sueño reparador para su ser.
Ya luego, empecé a detectar su alta sensibilidad a los sonidos fuertes no armónicos y su conexión con los animales.
Ahora veo que eran aspectos sutiles que me mostraron su belleza, porque definitivamente lo que hay en él como PAS es belleza, especialmente en su corazón.
- M del R: ¿Qué ha sido lo más retador de este proceso al interior de la familia y fuera de ella?
Carolina: Al interior de la familia ha demandado mucha atención, lentitud y respeto lo que ha sido muy enriquecedor para todos, aunque no fácil.
Tanto su papá como yo, somos las típicas personas aceleradas, y JS vino a enseñarnos la inteligencia de lo lento.
Muy retador aprender a contar hasta 10 mientras él reacciona a cualquier solicitud que se le haga. A nivel externo de nuestro primer círculo ha sido difícil.
Enfrentar las creencias sobre «lo normal» y el machismo que aún pesa sobre un niño o adolescente suave, que llora fácil y que cuida a todos.
Además, ha requerido observación atenta y cuidado en momentos especiales.
Por ejemplo:
Cuando tenía 5 años tuvo un trauma profundo en un halloween que nos tomó años reparar. Ahí, debimos acudir a especialistas para reprogramar y regular su sistema nervioso.
Esa fue una época complicada, que nos enseñó mucho su forma de sentir y habitar este planeta.
Hemos acompañado a nuestro hijo a desarrollar sus recursos para vivir en un mundo, no tan suave como él, y la verdad lo ha logrado de maravilla.
Ahora, en su adolescencia, lo observo cuidadosamente encontrando sus propios caminos y respuestas.
- M del R: ¿Qué estrategias has desarrollado como madre para acompañarlo?
Carolina: Esto ha sido muy desde el corazón y con 15 años de experiencia con mi hijo.
He encontrado recursos y refugios que le ayudan en su proceso, algunos de ellos son:
- Darle tiempo, tanto tiempo a solas como suficiente tiempo para que haga sus cosas, que tenga el tiempo suficiente en sus rutinas diarias.
- Muy importante que aprendiera a dormir y la importancia del descanso.
- Acompañarlo a él mismo a respetarse y abrazar sus ritmos y formas porque es muy iluso creer que el mundo lo va a cuidar o se va a modificar. Es el propio JS quién aprendiendo a ser él, ha sido lo suficientemente valiente para vivir en calma.
- Mucha piel, mi hijo se regula con el tacto, la caricia. De bebé hubo piel a piel, durante muchos meses, masaje, suavidad, caricia y siempre encontrar unos brazos que lo van a acoger. Aún en su adolescencia viene a nosotros a pedir piel, es precioso.
- Espacios limpios, ligeros y en orden, nuestro hogar y su espacio personal deben estar ordenados y limpios para facilitar su fluidez.
- Escucha sin juicio, aunque nos tomó tiempo, aprendimos que no hay forma de compararlo y la evolución de eso ha sido preciosa porque ahora ha desarrollado una propiocepción y una responsabilidad sobre sí mismo maravillosa.
- M del R: ¿Qué te hubiera gustado saber o recibir “a tiempo” para facilitar el desarrollo de tu hijo?
Carolina: Hubiera querido ser más consciente de cómo funciona nuestro sistema nervioso y acompañar a mi hijo desde allí.
Hubiera querido saber más sobre la coherencia cardíaca, hubiera querido saber que el sonido que más puede acompañar a mi hijo en sus momentos difíciles es el latir de mi corazón, aun ahora a los 15 años lo busca y le permite sentirse seguro.
Hubiera querido saber que mi maestro de paciencia es pura PAS.
Para concluir nuestra reflexión de hoy y después de leer a Carolina sólo me resta por decir que:
Acompañar a los NAS, niños y niñas altamente sensibles, es todo un reto que nos invita a crecer con ellos, nos reta a ser cada vez mejores.
Son pequeños seres con un enorme mundo interior.
Son un regalo para el mundo y tú como adulto tienes la oportunidad de contribuir en su realización.
Es una responsabilidad, una oportunidad y una bendición.
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Un comentario
hola Gracias por el reportaje,
Es muy enriquezedor, mi interes es debido a un compañerito de mi hijo que en un cumpleaños pude verle como con el sonido de un simple silbato de un tamaño de 5cm y que su sonido no es tan alto para nuestros oidos, para el era tormentoso, podía ver el miedo, el panico en su mirada y como pedia que se callara que dejara de hacer sonar el silvato, y a su mamá solo abrazarlo y taparle los oidos ( que de poco servia), lo que mas me impacto es quedarme paralizada observandole y sin poder hacer nada, podia sentir como el ruido removia toda su energia (Su ser) y la desestructuraba, y aunque en cuestion de tiempo no duro mucho el sonido, pero podia sentir que para el era una eternidad. Solo después recordando el hecho pude darme cuenta que era un niño NAS, y fue cuando os pregunte ya que no se encuentra informacion sobre el tema…
Ahora podré contactar con la mamá y pasarle este reportaje para ayudarla….
MIl Gracias…..